domingo, 31 de agosto de 2008

Indignación...




Una marcha, la de ayer, cuatro años y muchas vidas, y muchos crímenes, y muchas impunidades después. Algo o mucho fue distinto. Había enojo, irritación, rabia, impotencia. Fue la marcha del hastío .

Fidel Samaniego
El Universal
Domingo 31 de agosto de 2008
fidel.samaniego@eluniversal.com.mx

Y estalló el silencio. Era un silencio desconcertado, cansado. En la gran plaza, por momentos, se guardaron los gritos, las demandas, los desahogos. Luego se apagaron las luces de las sedes de los gobiernos de la República y de la capital. Se escuchó el canto de bronce, repicaban todas las campanas. Un enorme alarido las acompañó. Se encendieron las veladoras.

Un par de minutos después, reaparecieron las voces: “¡Sí no pueden, renuncien!”. También: “¡No más secuestros, no más violencia!”. Y: “¡Por un México seguro!”. Y como a lo largo de toda la marcha: “¡Ya basta!”.

Fue una tarde blanca. De ese color vistió la gente en su mayoría. Pero blancas también fueron las lágrimas de una mujer, pintado su rostro, trabaja como payasa en fiestas infantiles. Hace cuatro años secuestron a su hija, le hablaron por teléfono, le dijeron que se la iban a regresar en pedacitos. “Aunque sea así, pero que me la devuelvan”, clamaba ella, Adela Alvarado, Salchicha es su nombre artístico.

Y casi blanco era el rostro de un hombre. Participó en la marcha de 2004. Desde entonces lo han asaltado, lo robaron. Levantó el acta, le dijeron que no era víctima de secuestro exprés, porque no estuvo cautivo el tiempo de ley. “Ellos están libres seguramente, pero yo, yo ya me quedé preso para siempre, estoy en la cárcel de mi propio miedo, de mi angustia, de mi terror”, exclamaba, lloraba, temblaba. Frías sus manos se estrujuban.

Una marcha, la de ayer, cuatro años y muchas vidas, y muchos crímenes, y muchas impunidades después. Algo o mucho fue distinto. Había enojo, irritación, rabia, impotencia. Fue la marcha del hastío.

Una manifestación que rebasó a sus convocantes. Quedaron atrás. Hombres, mujeres, ancianos, jóvenes, niños se fueron uniendo en diversos tramos, y aquéllos quedaron atrás.

Desde las tres de la tarde ya había personas ante la Columna de la Independencia. Ahí estaban las mantas, las fotos, las leyendas. Ahí una anciana terriblemente sola. Jorge Alberto, su hijo, fue secuestrado cuando tenía 18 años, una semana después del plagio, encontraron su cuerpo en el estado de México.

Ahí estaban, esperaban. Y cayó la lluvia, se hizo tormenta. Aguantaron, se empaparon.

Ahí también los mercaderes vendían camisetas, gorras, banderitas, paraguas, moños.

Cuando se fue la lluvia, llegaron los silbidos. “¡Fuera, fuera, fuera!”, gritaban. Querían que se marchara el secretario de Seguridad Pública del DF, Manuel Mondragón, quien en su Harley Davidson se colocó al frente unos segundos, hasta que se tuvo que ir.

“¡Fuera, fuera, fuera!”, gritaron contra reporteros, camarógrafos. El enojo contra todo, contra todos flotaba en el viento húmedo.

A las cinco y media de la tarde empezaron a caminar. Así, porque sí, sin que alguien diera la orden. En la primera línea iban los líderes de agrupaciones organizadoras. Pero a los pocos metros, ya iban adelante decenas de personas. Luego centenares. después, miles.

Avanzaron. En vano, jóvenes voluntarios intentaban recordar a manifestantes que era una marcha silenciosa. Así, por Paseo de la Reforma, y luego en avenida Juárez, y en Madero, volaban los: “¡No más secuestros!”... “¡Sino pueden renuncien!”... “¡Ya basta!”.

A las seis y cuarto entraron los primeros a la Plaza de la Constitución. Ya estaba la multitud. Formaron una valla. Nadie les impedía el paso, pero respetaban las líneas de cal trazadas entre el asta bandera y el inicio de la plancha.

Y ahí en el corazón del país otra vez a esperar. Llegaba poco a poco el río humano, nutría a la blanca mar. Y de ella brotaban como en oleaje los reclamos: “¡Que se vaya Ebrard!”, de un lado, “¡Que se vaya Felipe!”, de otro. “¡Esto no es de partidos!”, nació, creció otro coro. “¡Fuera, fuera!”, corrieron a una mujer que llevaba una capa con frases contra la reforma petrolera y en favor de su líder.

El cielo estaba otra vez cargado de nubes. A las ocho de la noche alguien encendió una vela, luego fueron más. Una voz entonó el Himno Nacional, se le unieron otras. Reunidos estaban los de ropa fina y los de prendas baratas, los del blanco de marca y los del pirata.

Del humano mar se hicieron corrientes que iban a todos lados y a ninguno. Se apretujaban los cuerpos. Crecía el desconcierto.

Fue a las ocho y media cuando estalló el silencio. Un silencio cansado. Luego, el canto de bronce, y el alarido, y se encendieron miles de fuegos. Y renacieron incontenibles los gritos.

Llegó la noche. Halló veladoras en la plaza. La gente volvía a su casa. El miedo también.

viernes, 29 de agosto de 2008

Sale Zayas de prisión


Fernando Martínez
El Universal
Ciudad de México
Viernes 29 de agosto de 2008
21:17
Fueron 68 días de reclusión, pagó una fianza de un millón 198 mil pesos y Guillermo Zayas González regresó a su casa.

Fue a las nueve de la noche en punto cuando, sin mediar palabra con alguno de los medios de comunicación que lo esperaron durante varias horas frente al Centro de Ejecución de Sanciones Penales Varonil Oriente, Zayas González abordó una camioneta Cheroke color plata que salió huyendo del lugar.

El ex jefe de la Unipol en Gustavo A. Madero fue resguardado por el personal asignado a su seguridad y por varios vehículos de la policía preventiva con rumbo a su casa.

El tumulto de reporteros lo obligó a abordar rápidamente la camioneta y salir del lugar.

Su abogado, Juan Antonio Araujo, manifestó que él estaba dispuesto a hablar, pero por las circunstancias de la salida decidió abordar su vehículo y retirarse sin dar declaraciones. Explicó que se saldó el total de la fianza para que se lograra su liberación

Violencia pega a Mérida; hay 12 decapitados



Uno de los estados menos golpeados por la violencia, fue severamente afectado este jueves, con la ejecución de decapitación de 12 personas, en dos hechos presuntamente diferentes.

EL ECONOMISTA.COM.MX.
Mérida.- El titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), José Guzmán Pacheco, informó la muerte de 12 personas en dos hechos diferentes en la comisaría meridana de Chichí Suárez y el municipio de Buctzotz.

En rueda de prensa, el funcionario estatal reveló detalles en torno a estos hechos, como por ejemplo que fueron decapitados y eran del sexo masculino.

Indicó que la PGR ya ha solicitado por la atracción del mismo, lo que se realizará el viernes al concluir las diligencias por parte de la PGJE.

Tarde fatídica

Detalló que entre las 16:00 y las 16:15 horas recibieron un aviso de que en la comisaría de Chichí Suárez se encontraban los cuerpos de 11 personas, quienes se presume fueron ejecutadas entre las 12:00 y 13:00 horas de este jueves.

Mencionó que hasta este momento, se toman las huellas dactilares y se realizan las investigaciones correspondientes, a fin de determinar la identidad de las víctimas, cuyas cabezas no han sido encontradas.

Al mismo tiempo, detalló que en el municipio de Buctzotz fue localizado un cuerpo más, el cual también está decapitado, pero dijo desconocer más detalles al respecto.

Por su parte, el secretario general de Gobierno, Rolando Zapata Bello, llamó a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho extraordinario o la presencia de personas ajenas en sus comunidades.

Insistió en que la muerte de estas personas es un hecho extraordinario y subrayó que es necesario sumar esfuerzos, para que con toda energía y firmeza se pueda hacer un frente común contra la inseguridad.

Otro día sangriento

Por otra parte, los cuerpos de dos hombres ejecutados fueron localizados hoy en diferentes puntos de la ciudad de Morelia, Michoacán.

De acuerdo con fuentes policiacas, ambos cuerpos se encontraban maniatados, con los ojos vendados y uno de ellos tenía pegado un mensaje.

domingo, 10 de agosto de 2008

ESPIRITU OLIMPICO


Esta semana, los juegos olimpicos que se realizan en China, pondran en el escenario mundial toda la gama cultural, economica y deportiva que los chinos tienen para ofrecerle al mundo,aunque sea un poco de lo que han hecho para conseguir ese gran exito que los ha llevado a ser una potencia mundial que ha desbancado a los mas influyentes como Estados Unidos, Alemania, y Japón, hoy por hoy, China esta sobresaliendo en todos los ambitos y debemos tomar conciencia de los factores que los han llevado a ese lugar.

En primera instancia, ese gran legado cultural que poseen, una civilizacion milenaria que tuvo años de grandeza y que hoy regresa con nuevos brios en la epoca de la globalizacion.

Esto es algo sobresaliente, abrirse de esta manera a un mundo, sin perder su base ideologica, adaptandose a los cambios que un mundo globalizado requiere y tomando ventaja de este.

Tomemos lo vbueno de los chinos, que ellos han tomado lo bueno de nosotros y aprovechado a su manera.